Como si fuese el anfiteatro municipal el escenario de una lucha romana, esas que en la antigüedad congregaba a los ciudadanos a ver como los luchadores se peleaban a muerte; así, como hacen los reclusos cuando buscan posicionarse dentro de un penal; así como salvajes incontrolables, días atrás dos adolescentes mujeres de nuestra localidad se enfrentaron a los golpes en Plaza Las Colonias.
Para sumar a la gravedad de violencia, sus “amigos” que además son compañeros de estudios, filmaron la escena, alentaron con gritos a las dos jóvenes y se alegraron de la paliza que entre ambas, se daban a la luz del mediodía.
Para adicionar a la crónica situación, la gente que pasaba por el lugar miraba… como siempre mira, pero sin hacer nada…
“Pegale en la cara”, “tirala al piso”, “No te dejes pegar, no seas mogólica”, “Metele derecha” agrega uno de los varones… “pajera, dale estúpida, sacale la remera y pegale”… “tirale los pelos”…. Y un sinfín de frases totalmente crueles, salvajes e hirientes se pregonaron en toda la escena.
Como en cada hecho que daña nuestra sociedad, la población habla por lo bajo, comparte el video de manera viral, se burla de las familias, los jóvenes lo toman por chiste, la policía no se dio por enterada y los padres se desorientan buscando responsables externos.
Como sociedad civilizada de esta generación, como pueblo limpio, puro y cordial no podemos permitir que estos hechos se multipliquen, se naturalicen y se instalen en nuestro pueblo. Ninguno de los ciudadanos de Cerrito podemos permitir que la violencia se arraigue en nuestros hijos, ni se la celebre, ni se la fomente como estilo de vida.
Es deber de todos actuar a tiempo, hablar en cada hogar sobre valores, respeto y el diálogo como herramienta fundamental de crecimiento y humanidad. Es deber de las autoridades tomar cartas en el asunto, actuar, mostrar los ejemplos de lo que no está bien y brindar herramientas que puedan ser tomadas a tiempo.
Ninguna comunidad quiere violencia, ninguna familia quiere tener hijos golpeadores ni criminales… empecemos por hablarlo, como adultos, no como chusmas para construir entre todos ese lugar para vivir que todos queremos. No volvamos en la prehistoria para proyectar…. Empecemos desde ahora.
BRUJULA no reproduce el video para reservar la identidad de los menos de edad involucrados en este caso (cosa que nadie ha hecho) y para no motivar la imitación del acto.
